Durante 30 días por fin uno de los los sueños se hizo realidad, viajar y viajar. Ha sido en verdad uno de los mejores meses de mi vida, y aunque se paso tan rápido, no se podrán olvidar todos los momentos, lugares, comidas y lo mas importante, todas las personas que se conocieron. A todos ellos, a cada persona que nos colaboró, que nos dio un lugar donde quedarnos sin recibir nada, muchas gracias. Nuestro viaje comenzo el 22 de agosto rumbo a Perú, donde comenzamos una ruta terreste hasta llegar a Buenos Aires, todo durante un mes. Pasamos por Lima, Cuzco, Aguas Calientes, Puno, Copacabana, Uyuni, Villazón, Humauaca, Salta, Cafayate, San Miguel de Tucuman, Iguazú, Fox do Iguazú y finalmente Buenos Aires y en cada uno de estos lugares conocimos todo lo que más pudimos, aprovechamos minuto a minuto toda las cosas que cada ciudad nos ofrecia.
Fue un més muy emocionante y aunque algo agotador, el conocer cada día algo totalmente diferente y lugar nuevo hacía que valiera la pena. Todo el itinerario sali exactamente a como lo habiamos planeado, los lugares que teniamos como metas se alcanzaron y otros a los que solo pensabamos para ir a pasar la noche nos somprendieron y nos hicieron quedarnos 2 o 3 días, Salta capital fue uno de esos, una ciudad realmente hermosa, San Miguel de Tucuman también muy agradable y que decir de Cafayate donde comimos unos de los mejores asados en compañía de 3 amigos argentinos, que conocimos , con los que viajamos y con los que hicimos una buena amistad. La gente en cada ciudad hace sentir muy bien al viajero, lo anima a continuar y les gustaba saber como había trancurrido nuestro viaje hasta ese momento, como era nuestra forma de vivir y nuestra forma de ver el mundo.
SurAmerica es un verdadero continente para viajeros, cada lugar ofrece culturas totalmente diferente, gastronomía, gente y modos de pensar. Gracias nuevamente a todos los qe hicieron posible este viaje, a todos los que hicieron de este uno de los mejores la vida y a los que nunca olvidaremos aunque pase los años sin vernos. Algún día volveremos a encontrarnos en Colombia o en sus paises, o porque no en algún otro país que nos brinde un espacio para un reencuentro de amigos viajeros.
