Parque Natural de los Nevados 2k7

Después de un largo y espectacular viaje, el equipo regresa a casa, esta vez el clima fue más benévolo con el grupo y disfrutamos de un paisaje sin igual y de las maravillas que este Parque Natural nos ofrece a todo los colombianos.
















Nuestro viaje comenzó el viernes 29 de junio en el terminal de Bogotá, después de 11 horas de un largo viaje, por unos inconvenientes en la vía, llegamos a la cuidad de Manizales y abordamos el transporte que nos llevaría hasta el refugio el Cisne donde acamparíamos por dos noches. En el trayecto, de aproximadamente 1 hora, conocimos a tres montañistas, Mauricio de Medellín, Don Heriberto de Armenia y Jhon Faber de Cali, quienes se convertirían en una agradable compañía y camaradas en nuestra travesía.

Después de la llegada al Cisne, levantamos nuestro campamento, organizamos las cosas y asistimos a una charla con los guardaparques.

Al día siguiente el trek inició hacia las 5:30 am acompañados por un guía de Parque Nevados quien nos acompaño en una caminata de casi 4 horas, al borde glaciar del nevado de Santa Isabel para luego atravesar la montaña y conectar con la vista de Laguna Verde encantada y finalmente iniciar el decenso a través de un valle de frailejones de hasta 3 metros y medio de altos.

Las noches fueron muy buenas, simpre acompañados de luna llena y con fuertes vientos que por momentos sacudían nuestra carpa como queriendo que saliéramos a disfrutar la noche estrellada que caía sobre la montaña.

Finalmente el regreso a casa, de vuelta al transporte que nos bajaría a Manizales, no sin antes visitar el nevado del Ruiz y de pasar por el Chalet de Arenales, pero antes de llegar a nuestra cuidad de destino tomamos un pequeño baño en uno de los termales de la zona, propio para equilibrar cargas y llegar a Manizales renovados.


Luego de 6 horas y media de viaje la comitiva regresa a Bogotá a preparar el siguiente viaje a otro lugar de nuestro hermoso país.

Gracias al grupo por compartir con nosotros esta agradable experiencia, por su esfuerzo, sus ganas de conocer y de emprender nuevos retos. También a nuestros nuevos amigos, montañistas con una gran experiencia y de los que aprendimos que siempre tenemos que defender el amor que sentimos a nuestras montañas y nuestros paisajes.